Este es el tercer post de la serie “qué pasa cuando montas una startup y no es la primera.” Cuando me echen de esta empresa, si me doy un golpe en la cabeza y monto otra empresa, no será remoto 100% ni por asomo. Hay muchísimas ventajas del remoto, ya te lo han contado mil veces, especialmente te lo cuenta gente con modelos de negocio ya asentados o empresas con mucha necesidad de “talento”: acceso a gente que de otra forma sería imposible, conciliación laboral, aumento de la productividad, facilidad para muchas cosas. Estoy de acuerdo con todas ellas, llevo trabajando en algún sabor de remoto desde el año 2008, aunque hay muchos oscuros, por ejemplo gente que no sabe gestionar su tiempo, con problemas psicológicos o directamente que no tiene contacto social.
Siempre le digo a todo el mundo que Sparta es 100% remota desde el principio, los partners y yo vivimos cada uno en un país y para diseñar el producto lo hicimos todo en remoto.
Eso sí, el primer equipo técnico que se encargó del MVP estaba todo en Valencia, trabajando desde el mismo coworking. Y posiblemente esa fue la receta del éxito. una vez lanzado el MVP, empezar a crecer y empezar a contratar en todas partes, la gente dejó de ir al coworking y se volvió 100% remoto. Seguía teniendo en mi cabeza que Sparta siempre había sido 100% remoto, pero no me había puesto a analizar hasta ahora que el esqueleto nació en una oficina.
Siempre le digo a todo el mundo que Sparta es 100% remota desde el principio, los partners y yo vivimos cada uno en un país y para diseñar el producto lo hicimos todo en remoto.
Eso sí, el primer equipo técnico que se encargó del MVP estaba todo en Valencia, trabajando desde el mismo coworking. Y posiblemente esa fue la receta del éxito. una vez lanzado el MVP, empezar a crecer y empezar a contratar en todas partes, la gente dejó de ir al coworking y se volvió 100% remoto. Seguía teniendo en mi cabeza que Sparta siempre había sido 100% remoto, pero no me había puesto a analizar hasta ahora que el esqueleto nació en una oficina.